¡Colechando que es gerundio!

Todo lo que necesitas saber sobre el colecho, una opción cada día más aceptada

¿Es mejor que el bebé duerma en su propia habitación, o que lo haga en la misma que sus padres? 

Esta es la eterna pregunta a la hora de tomar una decisión sobre el descanso del niño, y por supuesto ambas opciones tienen partidarios y detractores. Deciros que es una decisión personal y de cada familia, y mientras se respeten las necesidades afectivas y fisiológicas de las crituras, ambas opciones son correctas y respetables. 

Por ello hoy queremos hablar del colecho, que es una opción avalada por numerosos estudios y elegida por más familias cada día.

Personalmente empezamos a colechar hace más de 7 años por comodida, y porque era lo que en ese momento sentía, mi mayor sobre los 4 años quiso ir a su habitación y ahora con 7 ha vuelto a la nuestra -duerme conmigo y con su hermana- y en la casa nueva hemos planteado la habitación de matrimonio como un lugar donde caber los cuatro, con una cama de dos metros dónde van a poder dormir hasta que ellas quieran.

Porque esa es otra, en nuestro piso actual no cabía una cama de más de 1,35 y eso complica mucho las cosas, a veces estas decisiones también vienen dadas por el espacio y las circunstancias.

Qué es el colecho

El colecho consiste simplemente en dormir junto a tu bebé, y esta es una práctica que según los expertos en esta materia tiene diversos beneficios, tanto para el niño como para los padres.

Hay diferentes maneras de practicar colecho, que van desde que el pequeño duerma en la misma cama que los padres, hasta poner junto a la cama una cuna que no tenga el lateral que quedaría entre ambas, para así poder coger al bebé lo antes posible cuando lo necesite.

O hasta tener una cama de 90 al lado de la cama de matrimonio para que el niño o niña se sienta cerca de sus padres.

Qué beneficios tiene para el bebé

Como apuntábamos al inicio de estas líneas, hay distintos estudios que han analizado los beneficios del colecho, y que han llegado a la conclusión de que esta práctica conlleva las siguientes ventajas para los bebés:

  • Se sienten especialmente protegidos.
  • La temperatura corporal entre madre e hijos se compensa y regula.
  • Al estar más cerca de su madre la lactancia materna se estimula, aumentando la frecuencia del amamantamiento.
  • Por todo lo anterior el ritmo del sueño es diferente, reduciéndose la fase profunda del sueño, que es el tiempo en que hay un riesgo más alto de muerte súbita.
  • Además se estimula el progreso mental del niño, ya que su desarrollo neuronal tiene lugar durante la fase de sueño ligero.
  • El niño llora menos y está despierto menos tiempo.

Qué beneficios tiene para la madre

En el caso de la madre los beneficios de hacer colecho son evidentes, ya que al tener a su bebé cerca duerme más tranquila, sabiendo que tan pronto como el niño empiece a llorar o dé cualquier otra señal de malestar, lo notará sobre la marcha.

Además, el hecho de tener el bebé al lado y por lo tanto poder darle el pecho en cuanto lo necesite, y no tener que ir a otra habitación a por él, también es un motivo para que la madre pueda dormir más despreocupada. Todo ello redundará en un mejor estado emocional de la madre.

Consejos para practicar colecho seguro

Hacer colecho tiene sus beneficios para ambas partes, como hemos visto. Pero es importante hacerlo de la forma correcta, siguiendo los siguientes consejos de los expertos:

Elegir una buena cuna

Necesitarás una cuna normal, pero homologada conforme a la normativa europea. 

Si deseas construirla tú misma, tienes que montar la cuna y no ponerle uno de los laterales. Si viene montada ya, tendrás que cortarle esta parte, con mucho cuidado para que no sobresalga ninguna arista (es muy importante lijar bien, por la seguridad del niño y también la tuya). 

Después debes atar la cuna a la cama, con unas correas o bridas. Tiene que quedar a la altura de la cama, para que sea como una prolongación de la misma. 

Si el colchón no queda a la misma altura, tendrás que hacer unos agujeros para que la base de la cuna suba o baje o comprar un sobrecolchón hasta que la altura sea la adecuada. 

Hace un tiempo te conté cómo convertir una cuna IKEA en cuna colecho y a día de hoy te digo que con los precios que tienen este tipo de cunas*, ni siquiera merece la pena salvo si tu presupuesto es muy limitado.

*Puedes comprar la cuna Sundvik de IKEA, que se utiliza como cuna tradicional o como colecho, porque una de las paredes se puede desmontar. Echa un vistazo a esta guía de compra de cunacolecho.eu primero y comprueba que es el mejor modelo de cuna colecho para ti.

Escoge un colchón de bebé apropiado

A la hora de elegir un colchón para tu hijo, debes de quedarte con uno que sea firme y bien amplio. 

Tienes que evitar los colchones que resulten blandos, ya que no son una buena opción para su desarrollo.

Coloca ambos colchones adecuadamente

Tu colchón y el del niño deben quedar el uno a continuación del otro, sin ningún hueco. Si no puedes evitar que quede alguno, pon por ejemplo un trozo de espuma dura que lo rellene.

Otros aspectos a tener en cuenta

También debes prestar atención a temas que pueden afectar tanto a tu sueño como al del niño. 

Por ejemplo, si va a dormir en la misma cama que tú, debes elegir un edredón, colcha o manta que no sea tenga mucho peso, porque aunque para ti quizás esté bien, a él puede resultarle una carga un poco grande. También tener cuidado con cojines o almohadas -de bebés no deben usar- y objetos que haya en la cama y puedan quedarle encima al bebé mientras dormís. 

Y tanto si va a dormir en tu cama como en su propia cuna, debes tener presente que la temperatura de la habitación no debe ser muy alta, y que el niño no tiene que estar excesivamente abrigado. Vigila, además, que duerma en la posición correcta, que es boca arriba.

Siguiendo las pautas que te hemos dado, el colecho sí es una buena opción tanto para ti como para tu pequeño, por lo que te recomendamos que no tengas miedo a probar, y dejaros llevar por lo que sentís que es mejor para vosotros.

 

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