¿Qué es un tablero sensorial y como hacer uno en casa fácilmente?

Los tableros con cerraduras, o casitas con puertas y bisagras son algo que encanta a los peques. Es común verlo en escoletas y guarderías de 0-3 años porque son materiales que les gusta mucho tocar. La madera y el metal y el ver que son objetos reales y no de juguetes llama mucho la atención, además que desarrolla enormemente la psicomotricidad fina y la inteligencia visio espacial.

Hay varios modelos que podéis comprar en tiendas especializadas u online, como las tablas de cerraduras con puertas Melissa Dough que van desde 15 a 25 euros en las que además encuentra cosas detrás de las puertas y los pestillos tienen además tapitas con bisagras para abrir y descubrir lo que hay detrás de puertas y ventanas. O la casa de cerraduras de Small Foot, que cuesta sobre los 35 euros y es también preciosa, en madera, con colores y con una forma que les llamará miucho la atención.

Si preferís algo más artesano y también que salga más barato (o más caro, depende de lo que compréis para ponerle) podéis fácilmente construir una en casa con materiales muy sencillos.

Materiales para crear un tablero sensorial con cerraduras

• Un tablero de madera. Yo tengo la suerte de que muy cerca de casa tengo un par de casas de madera y venden restos, así que me costó 4 euros un tablón cuadrado, pero es fácil encontrarlos en tiendas como Bauhaus o Leroy Merlin (que también venden online). Lo más importante que os diría es fijaros en el grosor, vamos a atornillar directamente los elementos encima, así que tiene que tener un mínimo de grosor para que los tornillos no atraviesen y salgan por atrás. 
• Un taladro, aunque no vamos a tener que hacer agujeros, es solo para atornillar los elementos con la fuerza suficiente. Yo he usado el típico de Ikea.
• Elementos de ferretería. Aquí es donde podéis ser creativos, buscar cosas que os gusten, podéis mirar en ferreterías, bazares (saldrá todo mucho más barato) o tiendas de bricolaje.
• Yo también he usado unos alicates porque compré una cadena larga de la que corté un trozo.

Elementos de una tabla sensorial

Lo primero que hice fue ir colocando las cosas encima, sin clavarlas, para ver como quedaban y el juego que daban entre ellas. Pestillos para abrir y cerrar, una cerradura de cadena, un asa donde hay colocado un mosquetón de los que se abren y cierran a rosca, una rueda, tres anillas de llavero y una cadena que puede pasar por dentro. Una colgador pequeño de dos brazos, otra cadena con un candado y una llave. Las cadenas de varios tamaños y grosores se pueden colgar del colgador, pasar por el pestillo, enganchar al mosquetón y mover por los diferentes elementos.

Si buscáis por internet o en Pinterest podréis ver un montón de ejemplos, y ya no solo con elementos de ferretería como esta, se pueden poner texturas, pequeños juegos con fieltro o goma eva, cosas que hagan sonido o elementos naturales ¡la imaginación al poder!

Lo importante a tener en cuenta con estas cosas es que no haya piezas pequeñas que se puedan meter en la boca, todo y que yo recomiendo que este tipo de mesas se hagan desde los 2 años y que las piezas queden bien clavadas y no puedan salir.

Nuestra experiencia con la mesa sensorial

La pequeña tiene 20 meses. Todo y que le ha llamado la atención no juega mucho rato con ella, la coge, tira de las cadenas sobretodo y toca todos elementos. Ya es algo muy positivo, porque son texturas y materiales diferentes que no suele tener en la mano. Pero a la de 6 años le ha gustado mucho y es la que ha abierto, cerrado, movido las cadenas por todos lados y se ha inventado secuencias y hasta una historia en la que tenía que hacer unos pasos concretos para desactivar una trampa.

El ver a su hermana mayor jugando también motiva más a la pequeña, pero creo que le quedan unos pocos meses para que se interese del todo por ella.

Mi recomendación es que la hagáis si teneís criaturas entre 2 y 7 años. ¿Qué os parecen este tipo de materiales?