El mon d’Alex es una familia preciosa, mamá emprendedora que cree en la sostenibilidad, y que trabaja la madera y los objetos reciclados, con barnices y pinturas ecológicas y poniendo mucho cariño en casa producto. Mamá de tres, comprometida con el medio ambiete y seguidora de filosofias de crianza respetuosa con influencias Pikler y Waldorf.
Sus juguetes son todos artesanales, realizados a mano de uno a uno y pudiendose personalizar según las peticiones o necesidades de cada criatura.
Sus dos productos más exitosos son el Treeki y el Roskis, aunque también está desarrolando otros productos que podéis ir viendo en su instagram y pronto en su página web, dónde piezas, construcciones y hasta un juego de mesa os enamorarán.
Los Treeki
Son estructuras formada por uno o dos palos, que pueden además estar ramificados ¡depende de lo diversa que haya sido la naturaleza con los materiales! y vienen en preciosos tonos naturales o pintados en alegres colores con pinturas ecologícas.
Los palos están agujereados por varios sitios y vienen con una bolsa de tela llena de accesorios, unos alargados para poner por los agujeros y otros planos también con el mismo orificio para ir encajando.
Tiene mil formas de jugar, en casa lo han usado tanto la de 20 meses como la de 6 años, al ser maderas curvadas hay sitios más dificiles y otros menos en los que mantener pizas en equilibrio, pueden jugar a ponerlas todas, a usar un color, a crear algo concreto, podemos ir encajando por turnos a ver a quien se le cae antes una pieza, o la peque simplemente se pone a explorar y jugar con las diferentes opciones. Maneja además la frustración ella sola de intentar, poner, que se le caiga, volverlo a coger, o intentar otro.
Los precios dependen del tamaño, piezas y la cercanía para el envío. pero os animo a que contactéis con ella directamente a info@elmundodealex.com que os podrá enseñar el stock que tienen o realizar un pedido personalizado.
Nuestro treeki es de tamaño grande, la peque sube y baja de la plataforma, se agarra para intentar llegar a lo más alto y busca ya no solo poner los palos por los agujeros, intenta meter otros materiales como palillos de comer o lápices y le flipa ver como lo empuja por un lado y sale por el otro. Con las piezas también practicamos los colores y las formas, las redondas, los cuadrados y los rectángulos.
Los Rosky
¿No les pasa a vuestros peques que se flipan con los tapones, abrir paquetes de kleenex, de toallitas, botellas o tuppers? Es una fascinación y una habilidad genial para ellos, que quieren manipular las cosas que los mayores manipulan.
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Con esa idea se han creado los Roskys, un cocepto de sostenibilidad, por los materiales reciclados y pinturas ecológicas lleno de detalles y posibilidades. Cada uno está pintado a mano, se pueden personalizar con el nombre de vuestro peque y debajo de los tapones encontrar sorpresas en forma de dibujo o telas impregnadas de olores naturales con aceites esenciales.
Son fáciles de transportar gracias a lo poco que pesan y al asa que tienen en la esquina y por la parte de atrás traen un tablón para poyar en el suelo o colgarlo en la pared.
La filosofía que hay detrás, el mimo por los materiales, y los juegos con colores, formas o contando elementos…
Os aseguro que tanto con el uno como con el otro vuestros peques -y no tan peques- estarán ratos jugando ¡son además un regalo maravilloso para una mamá reciente o un cumpleaños!
Que maravilla son los juguetes de madera, se ha perdido esto desde hace tiempo, ojalá no se pierdan aquellos que fabrican juguetes de madera para niños, son algo necesarios en estos tiempos de tanta tecnología.
[…] lo enseñé en su día también en un post sobre juguetes artesanales, tanto el trekky como el rosky son dos propuestas geniales entre uno y dos años, donde el tocar […]