Dice un proverbio Africano: Para criar a un niño hace falta una tribu entera.No considero que haya tenido a mi niña joven, con 33 años, ya es una edad, pero es que miro a mi alrededor y la mayor preocupación de mucha gente de mi edad sigue siendo a qué concierto van, o qué viaje hacen. Y anuncios como el de coca-cola o cervezas varias no ayudan demasiado a cambiar esa imagen. Salvemos los bares dicen… ¡Mejor salvemos la infancia, la educación pública, luchemos por nuestros derechos, o ayudemos a nuestros mayores! Pero eso no vende. Y los jóvenes, de treinta y largos años, hacen fiestas y tocan los timbales en la playa. Que ponen estados con una sonrillisa diciendo ‘ups, creo que mi karaoke ha despertado al bebé de los vecinos’. Son ciudadanos de un lugar llamado mundo, que van en bicicleta sin respetar ningún semáforo, porque lo más importante es enseñar tipín en bikini, bebiendo la cerveza que está de moda y montando un huerto en la terraza, aunque luego cada vez que riegues tus tomates urbanos, le caiga la mierda al vecino de abajo.
Hace un tiempo entré en una discusión porque un chico un par de años mayor que yo se quejaba de que siempre le tocaban niños en los vuelos, que las compañías aéreas tendrían que ofrecer aviones sin niños, y todo un grupo de borregos dándole la razón y riéndole la gracia. La gente de mi edad quiere ir a hoteles sin niños, se quejan si van a una cafetería y hay un cochecito, les molesta un bebé en el tren. Y parece que por haber decidido parir estoy trayendo un estorbo al mundo ¡señores, que todos habéis sido niños y os han limpiado los mocos! Y porque haya alguna madre maleducada -igual que hay gente mal educada de todos los rangos de edad, gustos y sabores- no vamso a vetarlas a todas. Y que esos niños son el futuro, tampoco digo que el mundo tenga que adorar a mi progenie porque yo haya elegido reproducirme, pero ayudar a facilitar un poco las cosas, que vivimos en sociedad.
Yo tengo que aguantar vecinos que se pasen el día tocando la guitarra y fumando porros en la terraza, que con mi edad vivan cuatro personas en un piso, sin oficio ni beneficio más que pensar el siguiente festival al que irán o la siguiente fiesta que van a montar, eso es normal. Porque son jóvenes y las series y los anuncios nos dicen que eso es súper guay, están en la edad, no como la generación de nuestros padres que se echó a perder y no aprovechó la vida por tener niños demasiado jóvenes, se ve. El compromiso, la responsabilidad, el pensar en que vives en comunidad y tal vez tus actos molesten al de al lado, eso no es cool, hipster ni de postureo ¡pero un niño llorando en un lugar público no se puede tolerar y hay que llenar cuentas de twitter y Facebook quejándose! ¡Por dios menudas madres que no se dan cuenta que su hijo molesta!
Me he hartado.
Ocho personas sentadas en el metro, contestando whatsapps y mirando Facebook y ni uno hizo el gesto de levantarse para dejar a una persona porteando. El ascensor del centro comercial lleno de gente joven que no quiere caminar diez metros hacia una escalera mecánica, y dos personas con cochecitos que no podemos entrar. ¡Pero es que tienen tanto derecho ellos como yo! Dice la gente sin niños, les da igual que haya carteles con uso preferente. Los niños son una molestia. Yo los he querido tener, pues me apaño.
Y la conciliación, en esta sociedad en la que tener niños parece ser una tara, dónde yo misma he visto como no se contrataba a alguien en mi empresa porque tenía dos niños pequeños, y eso es un problema luego, que ya se sabe cómo son las madres, que faltan mucho. Dónde te cuesta horrores que te hagan bien un papeleo en recursos humanos por pedir una excedencia por cuidar a una hija, y ni tan solo puedes exigir lo legal, y es que te cuente el primer año en excedencia por cuidado de hija como cotizado, dónde te miran mal por pedir un horario especial, porque tienes que ir a buscar o recoger a niños a la guardería o al colegio. ¿Dónde hemos llegado, que con un sueldo normal, de trabajo a jornada completa es físicamente imposible mantener un alquiler, las facturas y los gastos de tres personas? Ya a eso pensar en añadirle colegio es de locos. Pero la mujer a trabajar, que estar en casa es de marujas dicen y hay que liberarse.
La guardería pública no es una opción, porque no tengo abuelas, ni tías que puedan quedarse con los niños desde finales de junio hasta septiembre, navidades y semana santa. Hemos tenido que buscar una privada que abra todo el año, agosto y festivos incluidos, que nos dé un horario más flexible y facilidades de entrada, salida, o cuándo la niña está mala. Porque para enfermedad de un hijo, aun gracias que la madre puede cogerse cinco días al año, y el resto te los descuentan de la nómina. Apañate, que el trabajo lo tenías al lado de casa y podías escaparte rapidamente, pero ahora mi empresa se han mudado tres ciudades más a las afueras, que les sale más barato, y si no te gusta a la calle que hay cola para entrar, si ahora tienes cuarenta minutos más hasta la oficina es tu problema, y de trabajar desde casa ni hablar. Concíliate eso.
Vivimos en un mundo en el que la gente se mira demasiado al ombligo. A sus comodidades, a las que nos han hecho creer que necesitamos más bien. Y hasta que no empecemos a cambiar actitudes básicas no se puede avanzar. Y mira que no soy de generalizar, porque es cierto que hay de todo, y seré yo que he caído en una mala empresa, en un mal barrio o que los ejemplos que he visto son de vergüenza. Pero como dice mi amiga Anita, no es país para madres, a no ser que tengas un apoyo fuerte de una familia detrás, o un trabajo flexible, o mejor todavía, te puedas permitir no trabajar.
Y por eso, este viernes en Marea Fucsia y la plataforma http://www.conciliacionrealya.org/ se lanza un grito por la conciliación, y yo me uno.
[…] Conciliación, y demás harturas por La Nave de V […]
Rabiosaaaaa :-P
No lo podía haber expresado mejor!
Y a los «jóvenes» treintañeros que tanto disfrutan la vida, cuando tengan cuarentaypico, porque entonces sí les apetezca y quieran tener hijos, que se preparen, porque hay una edad para todo y el cuerpo lo nota. Entonces, tú y yo, y otras muchas, nos iremos de concierto con nuestros niños! (sin faltar a los padres/madres de cuarenta y más que por otras circunstancias no han podido tener niños antes, por supuesto)
PD: 33 añitos! como yo! jejeje
Si es que tu y yo parece que nos hayamos puesto deacuerdo! :D pero si, yo pienso lo mismo, cuando se les pase la tontería del postrero, querrán tener hijos y vivir cómo personas en sociedad? O se llenaran los bares de seres que empezaran a parecer demasiado viejos para querer ser tan cool? Nosotras ya te digo que estaremos disfrutando, seguro :)
Completamente de acuerdo!!! Conciliar???? Reducción??? Eso quiere decir que no te implicas en el proyecto de empresa familiar,…conclusión, tu propia hermana,te pone de patitas en la calle porqué no estás dispuesta a trabajar 50 h y no ver a tu hijo, intentar aparcarlo en los extraescolares, tirar de abuelos, tíos, etc….Es que no quiero!!! Yo quiero criar a mi hijo y sus abuelos ya lo malcriarán cuando quieran, no cuando yo no pueda atenderlo. Búscate la vida con 43 años y un peque de 4,…ya ni lo intento con los horarios imposibles…Así que queda emprender y lanzarse al vacío. No, no es país para madres,…pero hablamos en general, parece que los casos particulares como mi propia empresa familiar, que hemos construido durante 7 años, tiene un pase,…es que si no,no avanza, …no se trata de una mega-multinacional con rígidas estructuras, se trata de gente a la que el prójimo le importa menos que nada.
Que fuerte, es que luego hay cada caso muy fuerte por ahí y sobretodo lo poco que entienden que se quiera estar con los hijos y que la vida sea la familiar, y no estar esclavizado del trabajo… Un beso muy grande y gracias por comentar, me anima mucho saber que no soy la única que ve el mundo así :)
Yo soy madre con 37 y niño de 1 año. Estoy completamente de acuerdo en todo. No es país para madres. Y añado que he tenido que escuchar a compañeras y «amigas» decir eso de «¿qué es eso de que el niño tiene horarios?» y «tendrás que cuidarte porque las que sois madres os abandonáis». A veces los peores comentarios vienen de otras mujeres, es increíble.
Uff, los comentarios de amigas son para escribir un post entero, yo estoy HARTA del «pues algún día te vas a tener que empezar a separar de ella» con 8 meses vaya :( un abrazo muy grande, y gracias por venir a comentar :)
no puedo estar más de acuerdo contigo…
te hemos dejado en nuestro blog una sorpresilla ;) feliz día
Dónde hay que apuntarse para colaborar al ejército de espartanos?
AMÉN :-) Comulgo con todo lo que dices, efectivamente, no es país para madres, y la infancia está tan sumamente descuidada que da miedo :-(
Ojalá encuentres una solución a tu medida.
Besotes.
Ains Annabé, Annabé. Lo tenemos crudo. Qué te voy a contar que no sepas ya? plantearme ser madre con 27 años porque estoy en el paro y quiero aprovechar ese momento ya que sé perfectamente que si estuviera trabajando y decido ser madre me echarían o tendría serios problemas es, cuanto menos, curioso a la par que contradictorio.
Y si te cuento que mi hombre también está teniendo problemas con sus socios por lo mismo…Cómo te quedas?
Vivimos en un mundo de locos.
No es país para madres pero me importa un cojón de mono. Pienso traer a mi hijo a este mundo y a este país que se desmorona y criarlo para que no sea un esclavo de nada ni nadie.
Y cómo se pongan tontos me pongo a parir un ejército de espartanos y ya verán, ya.
AAAAAAAAAAAAAAAARG.
¡Me uno yo también! Es tremendo lo difícil que es conciliar todo. Yo tenía claro que pedía excedencia pero sé que la mayoría lo tiene muy difícil. Me quedan seis meses para volver a trabajar y realmente no sé cómo lo haré.
Me ha gustado mucho tu post, me veo muy reflejada en todo lo que dices.
Hasta en la edad coincidimos :)
Yo también estoy trayendo a mi bichilla-estorbito al mundo porque parece que en el trabajo esto es la mayor catástrofe que podía pasar. Y es como tú dices: cuando nazca yo tendré 31 años recién cumplidos ¿cuánto más esperaba la sociedad para darme permiso para tener a mi primer bebé? Y yo trabajo en una universidad pública y aún así las cosas no son más sencillas que en las empresas privadas.
¡Cuánta razón! La mitad de mis amigas ya tienen bebés, pero la otra mitad son exactamente como describes, mas preocupados por la próxima fiesta que de no molestar al de al lado. Hay mucho complejo de Peter Pan.