¿No puedes extraer leche con el Sacaleches? Consejos para su utilización

Con la mayor fui totalmente incapaz de usar un sacaleches, probé varios modelos porque al nacer tuve muchas grietas en los pezones y cada vez que la niña se enganchaba era un sufrimiento, fueron unos días muy duros, en los que lloré mucho, de no saber lo que hacía, pensar que lo hacía mal, y sobretodo de no tener ningún apoyo -aparte del de mi pareja por supuesto- ni ayuda. Por suerte a los cinco meses encontré un grupo de lactancia en mi zona y todo cambió, tuve una preciosa lactancia que duró casi cuatro años, con sus cosas también, perla de leche, los agobios de la lactancia prolongada… pero el sacaleches y yo jamás fuimos amigos, y me costaba horrores extraer.

Con la pequeña tenía muy claras varias cosas, que buscaría ayuda de una asesora de lactancia al primer problema de grietas o dolor y que donaría leche al banco de leche materno, un servicio maravilloso que en Barcelona te da todas las facilidades, provee de un sacaleches, los botes de guardado y un servicio de recogida que cuando les avisas se llevan la leche de tu domicilio.

Los sacaleches y yo jamás nos llevamos bien, nunca pude, como veía en compañeras, llenar biberones hasta arriba, pero poder extraer 40-60 o incluso 20ml al día ya es una gran ayuda para el banco de leche.

Algo muy importante que se repite una y otra vez y que me costaba de creer incluso a mi, que entiendo de estas cosas, es que:

El no poder extraer con el sacaleches no quiere decir que el bebé se esté quedando con hambre o que no haya bastante producción.

Y es muy importante, porque produce mucha frustración, inseguridad y además puede hasta hacer fracasar una lactancia por introducir sin necesidad leche de formula.

La forma de extraer del bebé siempre será más optima que un sacaleches, y el echo de que mamen mucho, muy seguido, o que nosotras no veamos que salga nada,  no quiere decir que no esté saliendo.

Utilizar un sacaleches y hacerlo bien es, como todo en la vida, cuestión de práctica. La variedad de situaciones en las que puede servirte y los beneficios que trae hacen que merezca la pena intentarlo, así que te traemos unos consejos básicos para que la extracción resulte efectiva y para sacarle el máximo partido a cada sesión. ¡Vamos allá!

No te precipites, pero tampoco te demores

En las primeras semanas, cuando estés alimentando al bebé a demanda, el sacaleches no será necesario. Prioriza la compra de otros productos para no tener la sensación de que estás gastando demasiado y acabar optando por un sacaleches que sirve para poco. Tómate el tiempo necesario para buscar, comparar, preguntar y valorar, y hazte con aquello que realmente te vaya a resultar de utilidad. 

Un bebé lactante, las primeras semanas puede ser muy demandante -y es totalmente normal- y que no encuentres siquiera el momento para ponerte a extraer leche ¡es normal!

Eso de las cuatro semanas suele tener excepciones, así que aunque puedas tomarte tu tiempo, también debes estar preparada. Si el bebé es prematuro, tiene necesidades especiales o tus pezones te duelen demasiado, lo vas a necesitar antes de lo que imaginas. 

Empieza comparando los modelos de las mejores marcas, como Medela, Suavinex, Nux o Philips Avent; y tómate tu tiempo para compararlos con otras marcas menos populares, pero con buenos dispositivos de extracción. Quizás así encuentras un buen sacaleches a un precio más económico.

Además, es recomendable leer opiniones de compradores y expertos. Puedes utilizar la zona de comentarios de Amazon y/o páginas especializadas como Sacaleches.eu.

Sé paciente

Es una de las claves para utilizar un sacaleches. No esperes obtener un gran cantidad de leche en la primera extracción, porque eso no es lo habitual. Date el tiempo suficiente para familiarizarte con el aparato y que se active tu reflejo de eyección, asumiendo que nunca será igual de efectivo al succionar que tu bebé. 

Todas las que hemos dado el pecho sabemos las dificultades que se pueden experimentar durante la lactancia materna, e incluso puede que desde tu entorno te insistan en que no merece la pena tanto sacrificio, pero nada más lejos de la realidad. 

Ajústate a tu propio ritmo 

La primera vez que vayas a utilizar un sacaleches, procura tomarte los 15 minutos de rigor. Es el tiempo ideal en cada pecho, y no te preocupes mucho si sale poca porque al principio es lo normal. 

Pero tu tiempo ideal de extracción no es tan relevante como el horario. Es posible que puedas sacar más leche una hora después de la toma, o bien media o bien justo después de que el bebé termine. Tendrás que ir variando y quedándote con lo que mejor funciona, pues es recomendable que asientes un hábito para que tu cuerpo se acostumbre y responda

A mi lo que más me funcionaba era extraer de un pecho mientras la bebé tomaba del otro, pero para eso también hay que tener práctica.

De todas formas, otra clave al utilizar un sacaleches es hacer extracciones frecuentes y de una forma regular, y no esperar sacar mucho en una y ya no proceder más hasta el día siguiente. 

Cuida la higiene

Recuerda que no solo estás poniendo en riesgo tu pecho, sino también al bebé. El pezón y la areola son una fuente de bacterias durante la lactancia, y si no limpias correctamente puedes provocar una infección.

Limpia el sacaleches con agua y jabón neutro o algún detergente suave después de cada extracción, tanto el biberón, la tetina y el disco de sellado como la copa y resto de elementos. Además, una vez al día deberías esterilizar todos los componentes, para lo que basta con poner un olla a hervir e introducir los elementos durante unos minutos. Ponlo todo a secar sobre un trapo limpio, no uses papel u otros para que no queden restos. 

Por supuesto, antes y después de utilizar un sacaleches debes lavarte bien las manos. 

Prepara todo lo que necesites

El mayor enemigo de una sesión fluida y productiva, en la que obtengas la mayor cantidad de leche en el mínimo tiempo, son las distracciones. ¿Tienes a mano el sacaleches con todos los componentes que vas necesitar? ¿Las bolsas de lactancia? ¿La toallita para el goteo? ¿El teléfono móvil? Bien. Pues ponte cómoda e inicia la extracción.

La comodidad, precisamente, es otra clave importante a la hora de utilizar un sacaleches. Busca la posición que mejor que viene y un lugar que te relaje. 

Estimula el pecho para la extracción

El embudo del sacaleches suele estar hecho en un material suave, es ergonómico y tiene relieves u otros para estimular la extracción. Se suma la función masajeadora que presentan los eléctricos, y que favorecen la salida. 

Al margen de lo anterior, cada cual recurre a sus trucos para estimular la eyección: ver fotos del bebé, tocarlo, oler su ropita, aprovechar para extraer de un seno cuando se está alimentando del otro, pensar en él…  A eso se puede sumar la música relajante, pedir a la tu pareja un masaje en la espalda y el cuello u otras fórmulas que se considere que favorecen. 

Debes partir de que lo que favorece la eyección es la oxitocina, una hormona que secreta la hipófisis. Para promover esa secreción es para lo que te sirven estos sencillos trucos. 

Pon remedio a las molestias

Hace unos años los aparatos de extracción eran tan rudimentarios que provocaban dolor, y la madre no tenía más remedio que soportarlo si quería prolongar la lactancia después de su incorporación al trabajo, o tenía alguna necesidad que requería su uso. Pero afortunadamente la investigación ha motivado la aparición de máquinas innovadoras con las que la extracción no tiene que dolor. 

Por lo tanto, si la extracción te molesta o si después de la sesión ves rojeces, rozadoras o ampollas en alguna zona, debes poner remedio. Puede que el tamaño del embudo no sea el apropiado, pues sus paredes no deben rozar el pezón ni la areola. O puede que estés utilizando un nivel de succión muy alto. O que no lo estés colocando bien (sigues las instrucciones del fabricante siempre).

Trata de poner remedio y, si las molestias persisten, ponte en contacto con el proveedor para que te ayude a encontrar una solución, aunque eso pase por cambiarlo por otro producto.

Tanto para utilizar un sacaleches como para afrontar todo aquello que tenga que ver con la lactancia, es fundamental tener información. Las madres debemos tejer redes de colaboración entre nosotras, darnos apoyo, consejos y ánimo, todo por nuestro bien y el de nuestros bebés. Esperamos sinceramente que entre nuestros artículos puedas encontrar lo que buscas, leyendo o preguntando, y que este artículo te haya servido. 

 

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