Las rutinas diarias a veces son un problema, mis niñas la verdad es que hacen mucho caso y no tengo queja, pero si es cierto que a veces hay que estarles un poco encima. Con el tema del lavado de dientes hay varias cosas que nos han funcionado muy bien, pero lo que vale con una no vale con la otra, así que os voy a dejar todos nuestros trucos y luego os contaré sobre los nuevos cepillos que gracias a madresfera hemos probado toda la familia ¡y oye que maravilla!
¿Qué contiene este post?
Hacer de las visitas al dentista una buena experiencia
Tras una mala experiencia en el Hospital de Nens con una extracción de urgencias de la mayor, pregunté y investigué mucho para encontrar un centro con odontopediatría respetuosa en Barcelona, y así di con Clinica Friedlander donde Ruth Mayné y todo su equipo han sido desde entonces nuestra referencia y un gran soporte para conseguir una buena rutina de cepillado -explicando con mucha paciencia tanto a las niñas, sobretodo a la mayor, y a mi como hacerlo bien-. La visita es además agradable para las niñas, desde la forma de dirigirse a ellas, el espacio adaptado al público infantil, y sobretodo que yo puedo estar presente y acompañarlas en todo momento.
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Y es que desde que sale el primer diente, entre los 6-12 meses -a Elora es que le salieron los dientes pasado el primer año y además desordenados– se puede hacer la primera visita al dentista, para establecer la relación de confianza, revisar que todo esté bien y aclarar todas las dudas. A mi me dejó muy tranquila.
Que está muy bien leer blogs y conocer otras experiencias de madres, pero no hay nada como una visita a un profesional de confianza para quedarse tranquila.
¿A qué edad se cepillan los dientes?
Pues desde que hay dientes hay que cepillarlos, tan fácil como eso. Por un lado está la parte de establecer rutinas, que tan bien les van en la primera infancia, en la que queremos que se familiaricen con el cepillo, la pasta y que es un elemento de limpieza en un momento puntual, no para jugar, o ir corriendo con él por la casa. Todo y que las criaturas se limpien los dientes solas es bueno siempre hacer una repasada para asegurarnos que el cepillo llega bien a todas las zonas, hasta hace muy poquito, quizá con 5-6 aun seguíamos ayudando a la mayor y repasando con ella la limpieza de la noche antes de ir a dormir.
La pasta es también algo muy importante, y hablando con otras madres si que he visto que hay como mucho miedo al flúor y las pastas de adultos. Lo primero que me sorprendió es que en las pastas que se venden en el mercado no hay ningún standard respecto a eso, las encuentras con 0 fluor y marcadas como de 0-6 años, con 1450 ppm indicadas de 3-6 años o hasta de 450 ppm y marcadas como para +6 años.
Hay que saber elegir bien la pasta y eso es algo de lo que no tenemos ni idea hasta que un profesional nos lo explica, y para eso lo mejor qué podéis hacer es seguir las indicaciones de la Sociedad Española de Odontopediatría, podéis visitar entre otros a Una Mamá Dentista que explica de maravilla todos estos temas.
Como norma general lo que recomiendan es:
- De 0 a 2-3 años: 1000 ppm de flúor.
- De 3 a 6 años: entre 1000 ppm a 1450 ppm de flúor.
- Mayores de 6 años: 1450 ppm de flúor.
Y siempre hasta los 2 años raspando la pasta con el cepillo, que quede muy poquita, sobre los 2-3 años ya una cantidad como un grano de arroz y más allá de los 3 como un guisante pequeño, no hace falta más.
¡Un cepillado divertido!
Luego vienen los trucos de como conseguir que todo se haga bien, lo primero que su cepillo y su pasta les gusten, tanto de aspecto como sabor, aquí los primeros cepillos eran siempre con forma de animales y las pastas de sabores dulces o afrutados que les gustaban. Sobre los 3 años le compramos a la mayor su primer cepillo eléctrico – el Oral B de Mickey que ahora vamos a jubilar para pasar a usar ya el nuevo Junior que nos ha llegado- y es genial, la música que les indica el tiempo, una vibración para cambiar de la zona de arriba a la de abajo a la mitad y un manejo fácil para ellos.
Con la segunda ha ayudado mucho que viera a su hermana hacerlo, cantarle una canción mientras se cepilla que nos enseñaron en la escoleta, y ahora que hemos descubierto la app de Disney Magic Timer es aun más sencillo.
La App es gratuita y va a ayudar sobretodo a que el tiempo sean los 2 minutos recomendados (mientras juegan y se va desbloqueando un dibujo) y a adquirir el hábito todos los días mediante recompensas y animaciones divertidas.
La motivación es importante, y le app también les va dando mensajes importantes al respecto. Cepillarse los dientes no solo porque es algo que «te digo que hagas» es importante que entiendan qué son las caries, qué son los dientes de leche, los definitivos, que no queremos que tengan futuros problemas o dolor en la boca.
Cepillos Eléctricos para toda la familia
Sin duda el cambio a cepillos a toda la familia ha sido un acierto, para ellos es mucho más divertido, entre la música, la app y que están haciendo «cosas de mayores» son la mejor opción para ayudar a una buena higiene dental también porque está demostrado tanto en niños como en adultos que elimina más placa.
Con los peques su cabezal redondeado y pequeño llega a más áreas de la boca e incluso suple la falta de destreza manual. Además nos aseguramos que están usando un producto con cabezales especiales para su dentadura, que no ejercen más presión de la que toca (el cepillo de adultos hasta avisa de eso con su app) y sean suaves con las encías.
Los modelos infantiles los podéis ver en su web, y el de adultos el modelo SMART 40 4000 es sencillamente una maravilla, son esas cosas que os tengo que reconocer que de por si no me compraría, el precio ronda los 100 euros, pero una vez lo pruebas ves como es otra gama diferente, eso no es un cepillado diario normal, y al final del día también estamos en un punto en que ganar en salud, y comodidad se agradece.
Todos los cepillos tienen varios días de autonomía, y las bases de carga son compatibles entre ellas, así que con tener por ejemplo dos enchufadas hay de sobras para ir usando y cargando los cuatro cepillos. Los cabezales OralB además también se encuentran muy fácilmente y bien de precio.
¡Este sello de calidad ha sido todo un acierto! Es un producto que sin duda habríamos comprado (a la mayor ya en su día le compramos uno y lleva tres años con él) y que recomendamos totalmente.