Mi mayor, la morena hasta los cuatro años nunca se cortó el pelo, una melena espesa y larga, terminada en tirabuzones que era siempre mencionada por otras madres y maestras ¡Pero que difícil de cuidar! Yo he disfrutado siempre haciendo peinados, pero el pelo largo, el tute infantil, las piscinas con cloro, las playas y el sol, los tratamientos para los piojos… se van notando, y sobre todo que el peinar y desenredar era un drama, así que el día que decidió cortarlo ya con 5 años y cuando a los 7 años además se lo quiso rapar no dudamos en que íbamos a necesitar en casa un set profesional como los de Termix para mantener el pelo corto y poder llevar peinados molones.
La pequeña, mi rubia es otra historia, ella y su melena que ya le llega casi hasta el culo con tres años no quiere escuchar nada de las tijeras, y como odia de igual manera que se le peine o se le desenrede no tolera tampoco mucho peinado, tiene un pelo precioso, pero los peinados no pueden ser muy elaborados porque no aguanta quieta mucho rato y tiene una tolerancia nula a los tirones. Con lo ideal que es una media melenita, que apañas en un momento con las planchas del pelo y unos clips.
Aun así hemos conseguido peinados fáciles y siguiendo algunos tutoriales lo tenemos más o menos controlado.
¿Qué hacer si mi hija no quiere peinarse?
Lo más importante es facilitar la tarea lo máximo posible. Usar mascarilla, spry desenredante, un buen cepillo anti-tirones, y mantenerlas distraídas a la hora de peinar. Nosotras hemos llegado a ver una peli entera mientras tocaba secar y hacer trenzas.
Cortarse el pelo no es un castigo. Muchas veces nos podemos ver con las ganas de decirles «pues si no quieres que te peine al final vamos a tener que cortar». No les planteemos el pelo largo como un privilegio, ni el pelo corto como un castigo, una niña puede tener el pelo corto por elección ¡o incluso rapado! y no deja por eso de ser más o menos guapa.
Las rutinas y el cuidado, son básicos desde peques. Igual que lavarse las manos antes de comer no es opcional, peinarse por las mañanas o antes de meterse en la cama tampoco, se puede convertir además en un momento de juego, de sesión de peluquería en casa o de compartir una conversación con vuestros peques.
Déjales elegir su estilo, por loco que parezca, evitará discusiones. Mi peque la mitad de los días quiere ir con una coleta a un lado y una trenza al otro, o gomas de colores, o la mayor que se quiso rapar la nuca y un lateral y dibujarse un fuego ¿porqué no? Reforzará su autoestima que se les permita tomar decisiones sobre su aspecto.
¿Qué peinados le puedo hacer a mi hija (o hijo) con el pelo largo?
Para nosotras las trenzas suelen ser la salvación, aguantan muy bien el día, son útiles para evitar piojos y se hacen muy bien con el pelo mojado por la noche. La hay más y menos complejas, pero por ejemplo crearnos un buen tablón de Pinterest con algunas ideas a nosotras nos ha ido muy bien en estos años. ¡Además así la peques pueden elegir estilismo!