Ya os he ido explicando que la peque no habla, o mejor dicho, no hablaba, cuando se supone que tenía que hablar. Su pediatra que ha ido viendo la evolución no nos recomendó ir a atención temprana, y poco a poco hasta los dos años y medio observaba que aunque no dijera palabras (no decía por ejemplo su nombnre ni contestaba cuando le preguntaban cosas directas) sí que tenía intención comunicativa y sobretodo comprensión, señalando cosas que le preguntaba o cogiendo cosas que le pediamos.
Para mi, que no me preocupaba hasta ahora, los dos años y medio eran un poco un punto de empeazar a tomarlo en serio. Elora seguía con un vocabulario que eran prácticamente sonidos, así que decidimos junto a su pediatra, esperar dos o tres meses mas y si no hacer la visita en el CDIAP (el centro de desarrollo y atención temprana) de Barcelona.
Entonces nos pilló la pandemia y el confinamiento.
Su evolución en el lenguaje
Estar metida en casa con ellas 24/7 ha tenido sus cosas, pero ha sido bueno poder estar mucho más pendiente de este tema, y se nos ha juntado que ya casi cumple los 3 años (es de julio), que tiene a su hermana que habla muchísimo y que este tiempo hemos podido ir haciendo más juegos juntas, así que prácticamente de un dia a otro, la cosa cambió de forma considerable. Todo empezó como os contaba hace poco, con su nombre, en casa leemos un cuento que se llama «Super Elo» con ella, y además cuando lo leo le pongo mucho énfasi en que ella es la protagonista, así que una de estas tardes, después de leerlo, para pedirlo otra vez dijo: «ELO!» señalando el cuento.
De ahí pasó al «yo ELO» y ahora ya dice «ELOLA» para referise a ella, Valeya su hermana y los animales están dejando de ser un sonido (el miam) para ser una palabra (el tatito). Hay cosas que se le atascan, para contar por ejemplo, dice bastante bien uno, do y tes, pero el cuatro es aju.
Entonces su hermana empezó a jugar con ella muchísimo, y como su juego parecido es hacer de animal, hacían todo tipo de gruñido, rugido, graznido, relinche y barrito, no sé si eso habrá influenciado, pero sin duda la influencia de la hermana y su interacción con ella la ha ayudado.
Y llegó la patrulla canina, yo que creía que después de que la mayor pasara esa época no tendría que volver a ver esos infames y machistas dibujos, pero la desesperación por un rato de tranqulidad me hizo caer, y los adoró, y teníamos los juguetes desde hace años guardados que se han convertido en sus favoritos, y por las ganas de jugar, pedirme los capítulos y cantar la canción, se aprendió los nombres de los perros (a su manera) y las herramientas para decir «guau-guau, pala» o «guau-guau, alas» y al final ha sido a través del juego que ha ido introduciendo más palabras hasta que de repente ha metido verbos como «yo shito» por necestito, y a hacer frases más completas.
Sin darnos cuenta, en estos dos meses, ha dado un salto increíble, explica lo que le gusta, lo que no le gusta, que no quiere dormir (también estamos en el decirle adiós a la siesta) y tienen un juego simbólico más elaborado, con histórias con su hermana, y muñecas o seres inventados que juegan aventuras.
Problemas en la pronunciación
Lo que sí se le nota muchísimo es que tienen problemas en la pronunciación, muchos fonemas, como el de b/v o la g, la z o la ch no los dice, o por supuesto no dice la rr. Eso sobre los 2-3 años es totalmente normal, pero si cuando se vaya acercando a los 4 tendremos que ir mirandolo más en serio con el logopeda, como problema de posible dislalia.
Algo que he visto que suele afectar también al habla, son problemas con la musculatura de la boca, y teniendo en cuenta que es una niña que no come -todo y que a los seis meses introducimos los sólidos- las cosas que realmente mastica son mínimas más allá de una manzana o un fuet ocasional su dieta suele ser bastante blanda, por no gustarle no suele comer ni pan, galletas o tortitas, así que poco a poco, ahora que parece que la alimentación también está ligeramente mejorando le vamos a dar más tiempo a todo junto.
¿Hay que preocuparse si con 3 años no habla?
La gente te dirá que no, que cada niño evoluciona a su ritmo, pero también os tengo que decir que por experiencia con otras mamás que me habéis contado vuestras experiencia luego empiezan a llegar a las edades «tope» en las que se les supone que tienen que hacer las cosas y todo son prisas, así que tampoco como una preocupación, pero no está de mas tener la mosca detrás de la oreja, consultar con el pediatra, leer cosas que se pueden hacer, ejercicios para trabajar en casa o tener en cuenta que en unos meses o años sí que puede ser un problema.
Sea como sea, es cierto que cada criatura tiene sus tiempos, y en nuestro caso realmente tengo que decir que todo va evolucionando, poco a poco, pero evolucionando.
Me alegro de que Elora vaya evolucionando :). No soy experta, pero parece totalmente normal que le fallen algunos fonemas, ¿no? Esa es la evolución en cualquier niño o niña que aprende a hablar, aunque lo hagan muy temprano. Así que paciencia y mucho ánimo!!