Las ocho de la noche y V empieza a llorar mientras la baño, cosa que jamás pasa, porque adora el agua y es siempre toda sonrisas, la cambiamos y sigue llorando, un quejido agudo y desesperado, yo empiezo a dudar de si le habré dado un golpe en la bañera sin darme cuenta, de qué puedo haber comido que le haya sentado mal… las diez y no para, diez y media, la ponemos en el cambiador, la desvisto, la remiro de arriba a abajo, no hay golpes ni nada raro, parece que se queja de la barriga, pero el lloro es tan por todo, que ni tumbada, ni sentada, y lo más raro de todo ¡no quiere teta! La tengo un rato en brazos con la luz apagada y parece que se duerme de puro agotamiento, la dejamos en la cama y vamos a cenar algo. Vuelta a super llorar, el perro se come la cena de la mesa mientras el padre de la criatura y yo vamos a ver qué le pasa a la niña, me pongo a llorar yo también.
Esto no es normal, así que decidimos que la llevamos al médico, yo creyendo que sigo ese instinto maternal que nunca se equivoca ¡a mi niña le pasa algo grave! Miro los papeles que me dieron en el CAP Manso, dice que hay un centro en Numancia que atiende urgencias hasta las 12 de la noche, así que taxi, arrullo y a correr.
Viva la desinformación de la seguridad social catalana, el centro resulta que solo atiende urgencias hasta las 22h desde diciembre de este año… ¡Ya podrían haber puesto un comunicado en el CAP! pues nada, al hospital infantil que se ve que es la única opcion a estas horas, son las 23.30 y cogemos otro taxi, y V que era todo lágrimones y quejidos se va quedando dormida… Llegamos a San Juan de Dios con una niña plácidamente dormida que ha dejado de llorar, la despierto antes de subir a la primera planta para ver si se sigue quejando desesperadamente cuando la tumbamos o le tocamos la barriga, nada.
La niña es toda sonrisas para el chico del mostrador, la enferemera del triaje, me coje el pecho sin problemas en una sala de espera a rebosar de gente, vuelve a reirse con la en enfermera de la consulta y a las 2.00 de la mañana con la pediatra que la ve, que la remira por todos lados y no le encuentra nada, ni dientes, ni barriga y nos dice que vaya con lo despierta y lo espabilada que está… y a mi que se me va cayendo la cara de verguenza por ser otra de las cosas que dije que jamás sería, una madre overreacting, la niña tiene unas décimas de fiebre, eso sí, pero que pueden ser también por que el padre de la criatura la tenía pegada a él y envuelta en mantas en todo el rato de espera, porque salimos de casa sin fiebre.
Total, que llegamos a casa, 30 euros menos de taxis arriba y abajo, la niña perfecta, sonriendo con su mejor cara de troll, encantada con los paseitos, a las 2.30 se duerme entre el padre de la criatura -que encima le toca madrugar para ir al trabajo- y yo, felizmente enganchada a la teta como si no pasara nada.
Como dice mi madre, ante la duda, con los peques más vale ir al médico y que no sea nada, que quedarse en casa y que luego el pediatra te diga que deberías haberles llevado antes… Y como dicen arriba, yo creo que están ya acostumbrados… ;-)
Lástima que no haya foto de tu cara, jejeje…
¡Besotes!
Si de algo nos ha servido la experiencia con el pediatra de la seguridad social, es para acabar apuntando a la niña a la mutua :P Eso sí, por suerte aun no nos ha hecho falta probarlo :)
Mil veces nos ha pasado eso a nosotros!! Menos mal que luego no es nada. Los médico-pediatras también deberían saber un poco que estas cosas pasan y en vez de hacer sentir medio mal pues ser un poco comprensivos…
Si, la verdad que el personal en San Juan de Dios fueron super buenos con la niña, no tengo queja, la verguenza la pasé yo por sentirme como una exajerá, vaya! :D Me alegra por eso saber que no soy la única, y es que vaya, me pasa otra vez y vuelvo a salir corriendo el susto que da pensar que le puede pasar aglo al monete, paso toda la verguenza que haga falta! :) Un besote!!
No te preocupes que no eres la única que ha ido a urgencias por nada jajaja! A mí me pasó algo muy similar…y lo mismo, en urgencias era pura risa con todos…Enfín, que por lo menos así nos quedamos tranquilas no?
Un abrazo!
si, la verdad que el personal se le veía acostumbrado a este tipo de situaciones, y de verdad que me sirvió a mi para dormir agusto que si no habría estado dándole vueltas toda la noche!! un abrazo grande para ti :)
Por un lado, mucho mejor que no fuera nada! Por otro lado, me puedo imaginar la cara de vergüenza jajajaajajaja pero, como bien te dice Alejo, you’ve bneen V-rolled y ella ya sabe qué hacer para vivir aventuras a horas intempestivas. Lo malo de eso es que ahora ya no sabrás cuándo le pasa algo realmente o cuándo está en el modo Indiana Jones … aix … estos peques! :D
V-rolled pero a base de bien, espero que no lo aprenda rápido, que esta es lista para lo que le interesa! :D Un besote grande!!!!!!
¡Suerte que no fue nada! Pero es verdad que la sanidad pública está descendiendo en calidad e información al usuario a niveles no solo vergonzosos sino muy preocupantes.
Madre mia, suerte que no fue nada! Pero sí, cada vez estoy más descontenta con mi centro de atención primaria, en urgencia por eso no tengo queja, las dos horas de espera, que ya es normal, pero bueno, esperemos que no se tenga que repetir muy amenudo!
You have been V-rolled… Ahora ya ha dejado claro quien manda y que hacer si quiere vivir aventuras en mitad de la noche. Menos mal que al final es solo un susto, y mejor pasar ese poco de vergüenza. Los médicos siguen teniendo un problema de marketing con eso de «esto tenía que haber venido usted antes que lo viera un profesional» VS «venga usted cuando realmente le pase algo».
jajajajajajaja ¡V-Rolled! Es troll como su padre, ya sabes :D Así estamos, el sueño pobre con el que se fue a trabajar al día siguiente el padre de la criatura! Un besazo enorme para los dos!!!
bueno.. mejor salir así no? q no era nada…