¿Qué pasa con los pechos después de la lactancia?

Antes de nada aclarar que la lactancia no tiene porque estropear el pecho. Va a depender de muchos factores, el estado al que llegue el cuerpo al embarazo, la edad, el peso que se tenga y si hay cambios en el mismo, además del tiempo de lactancia. No es lo mismo dar el pecho seis meses que siete años, ni hacerlo a una criatura que tener mellizos o amamantar en tándem a dos edades diferentes de criaturas.

Dar el pecho además de ser lo mejor para tu bebé está demostrado que protege contra el cáncer de mama, de útero o de ovario y previene la osteoporosis. Todo y que es lo recomendado, lo más beneficioso y práctico en muchos casos es al fin y al cabo una decisión personal de cada madre.

El pecho además durante el embarazo mismo pasa por muchos cambios y es el crecimiento del tejido adiposo en esa época, sumado a la pérdida de silicio y colágeno (que el bebé necesita y coge de la madre) lo que puede luego ser causa de flacidez. Hay mujeres que tras el embarazo y la lactancia el pecho se les ha quedado más grande, otras del mismo tamaño pero más caído y otras que ha reducido considerablemente su tamaño. Son varios los estudios en los que se ha visto que los cambios en el pecho se producen tanto en madres que han amamantado como las que no, y que, más que la lactancia, es el paso del tiempo y el embarazo los que provocan estos cambios.

De todos modos lo que a alguien le ocurra o como se sienta no tiene porque ser aplicable a todas las mujeres, y más cuando hablamos de tipos de cuerpos y sentimientos sobre la propia apariencia.

Si tienes un problema con tu aspecto tras el embarazo hay soluciones, desde visitar una clínica de cirugía estética para realizar una mastopexia a usar sujetadores adecuados que levanten y reafirmen la forma del pecho de forma cómoda sin hacer daño en los mismos.

Mi experiencia con la lactancia ¡y ya van 8 años!

Que se dice pronto, pero entre una y otro mi cuerpo ha estado y sigue produciendo leche durante 8 años. Mi primera hija tomó pecho hasta prácticamente los cuatro años. El estar además buscando otro embarazo y que ella también se estaba destetando de forma natural hicieron que el destete de lactancia prolongada fuera relativamente sencillo.

Luego llegó la pequeña y además de dar pecho me hice donante de leche materna, y a la succión de Elo le añadimos el sacaleches, que no duró mucho porque me costaba horrores extraerme, pero mi segunda lactancia ya lleva más de tres años. Ahora, todo y que hemos retirado prácticamente del todo las tomas diurnas me ocurre lo mismo que en su día me ocurrió con su hermana, es que solo se duerme al pecho y ese momento cuesta mucho de cambiar.

Al nacer también la pequeña, la mayor, que casi tenía 5 años, volvió a tomar pecho, de forma esporádica, pero ese reenganche es algo que también puede suceder, sobre todo en niños y niñas que han tenido lactancias más largas y que recuerdan como se succiona.

En mi caso sí ha cambiado la forma y el tamaño de los pechos, pero dos embarazos, cambios en le peso y sobre todo el paso del tiempo es normal que se noten, y más porque los pechos grandes, que pesan más. He también aprendido a comprar y elegir sujetadores que de verdad tengan mi talla de copa y tamaño ¡Pero eso os lo contaré en otro post!

 

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