Siempre me había parecido preciosa la educación musical infantil, y he creído en la importancia de la capacidad de aprendizaje que tenemos desde pequeños.
La música nos está acompañando desde hace mucho tiempo, con poco más de seis meses empezamos a ir a clases de Suzuki, el método y la filosofía detrás nos cautivó desde el primer momento.
Todas las criaturas aprenden a hablar de sus padres, por exposición al lenguaje ¿Y si estuvieran igual de expuesto a la música? ¿La pueden aprender como una lengua materna?
Shinichi Suzuki creía que sí, y desarrolló su método basándose sobretodo en el conjunto familia-maestro-alumno, en que el talento no es algo innato con lo que se nazca y se puede enseñar a cualquier edad, pero que cuanto antes se inicie mejores serán los resultados.
Y yo, con mi bebé, ya os contaba allá por el 2013 como habíamos empezado a ir a clases de música ¡quien nos iba a decir entonces que el día en que la pequeña V cogiera su propio violín y que de ahí sonara algo iba a llegar tan rápido!
Incluso ha participado en su primer concierto estas navidades, me fascina ver como la música es parte de su vida y disfruta con estas actividades. El año pasado ya participamos en dos ocasiones con el grupo de 0-3 años en el que subíamos al escenario, las madres y las criaturas a cantar una canción. Que se organicen conciertos y que además se acostumbre a los escenarios desde tan peques es muy positivo. ¡Aunque solo sepa tocar una nota con el Violín!
¿Le ponéis música a vuestros bebés? Os recomiendo un vídeo del programa Redes, en el que Eduardo Punset habla de este tema, y de la música como forma de comunicación fundamental desde la más tierna infancia. Antes del lenguaje las criaturas se comunican con las madres a través de las nanas y mediante la entonación y la musicalidad con la que estas les hablan. La música es capaz de despertar las emociones más tempranas y nos acompaña durante toda la vida.
El Método Suzuki enseña a escuchar, a compartir y a comunicar a al vez que desarrolla la memoria, la concentración, la disciplina y la sensibilidad. La implicación de los padres que siguen el Método Suzuki es esencial: la música se convierte en una actividad familiar en la que padres, madres y criaturas comparten momentos, alegrías y emociones.
En general, el Método Suzuki proporciona una educación integral a través del aprendizaje de un instrumento. Además el trabajo con el Método Suzuki ayuda a desarrollar las capacidades de los niños y niñas para que se puedan convertir poco a poco en la mejor versión de ellos mismos. No solo se beneficiarán académicamente, sea el que sea el camino que escojan en el futuro, con el tiempo se convertirán en mejores personas.
Si estáis en Barcelona podéis visitar el SUMI | Suzuki Music Institute. En este centro se imparten clases pre-suzuki para los más pequeños (de 0 a 3 años); clases de instrumento a través del Método Suzuki (a partir de los 3 años); y trabajan la iniciación musical a partir de los 3 años con el Método Willems, unas clases colectivas que despiertan la musicalidad y profundizanen el trabajo de la sensorialidad auditiva y la sensibilidad melódica y rítmica que enriquece y completa el desarrollo globar y permite vivir la música de manera plena y completa.
Para compartir ese amor por la música y que vuestros peques puedan disfrutar de ella, nos gustaría regalar uno de sus nuevos CD PIM–PAM con las canciones que usan en sus clases de Suzuki bebés.
¿Qué hay que hacer?
- Seguir a SUMI en Facebook
- Dejar un comentario diciendo que participáis
El envío se hará a península, el plazo para participar es hasta el 5 de enero y a los pocos días anunciaremos aquí la ganadora y la avisaremos si nos ha dejado contacto. Las canciones y el CD son preciosos y la mayoría de las canciones están en catalán :)
participo me encanta muchas gracias
Muy bonito que los niños estén con música desde bebés, me apunto
Me encanta. Participo.
Participamos! Me parece un proyecto precioso, y ver a V con el violín tiene que ser emocionante!!