Los libros prestados: Cómo hablar para que sus niños le escuchen…

Para todos y todas aquellas que no tenemos mucho tiempo para leer, os traigo el resumen de un libro genial, de manos de Madieta;

Cómo hablar para que los niños escuchen. Y cómo escuchar para que los niños hablen

Adele Faber y Elaine Mazlish

comohablar

¿Cómo ayudar a afrontar los sentimientos al niño/a?

Escuchar con atención
Reconocer los sentimientos (no negar, minimizar, ridiculizar…)
Dar nombre a los sentimientos (ayudar al niño a describir lo que siente)
Conceder deseos en la fantasía (me encantaría poder comprarte.. )
No hacer demasiadas preguntas (dejar que cuente lo que quiera y que hilvane su propio discurso)
No dar consejos

¿Cómo propiciar la colaboración?

No usar: Acusaciones, insultos, amenazas, órdenes, sermones moralizantes, advertencias, victimismo, comparaciones, sarcasmo, profecías.

Sí: Describir el problema (dando la opción al niño de que lo solucione el mismo), dar información (sobre cómo solucionarlo), expresarse sucintamente, comentar los propios sentimientos, escribir una nota

Alternativas al castigo

Señalar la manera de ser útil
Expresar una censura rotunda (sin atacar el carácter)
Manifestar nuestras expectativas
Enseñar al niño cómo rectificar
Dar opciones
Tomar medidas
Permitir al niño que experimente las consecuencias de sus faltas

Resolución conjunta de problemas

Hablar de los sentimientos y necesidades del niño (escuchar su versión de la historia)
Hablar de nuestros sentimientos y necesidades (ser conciso y claro)
Pensar entre los dos soluciones posibles y escribir todas las ideas que surjan sin evaluarlas, por absurdas que parezcan
Decidir qué sugerencias nos gustan, cuáles son desechables (sin ridiculizarlas) y ponerse de acuerdo en cuáles son mútuamente aceptales
Poner el método elegido en práctica (si es necesario, crear un plan: concretar qué hay que hacer, quién debe hacerlo y cuándo)

Cómo estimular su autonomía

Dar opciones al niño para que escoja (aunque sean pequeñas cosas: qué ropa ponerse, qué o cuánto comer…)
Mostrar respeto por la lucha personal (no precipitarse a ofrecer ayuda)
No hacer demasiadas preguntas (dejar que nos cuenten lo que les apetezca)
No precipitarse dando respuestas ni consejos (darles pistas para que se respondan sólos, dejarles pensar)
Animar al niño a usar fuentes externas (indicarles dónde pueden buscar ayuda o respuestas)
No desalentar (animarles a perseguir sus sueños, apoyarles, no intentar desanimarles para evitar que fracasen)
No estar muy encima de él, no invadir su intimidad, dejarle ser dueño de su cuerpo, de su imagen y de sus cosas
No hablar de él en su presencia (por pequeño que sea) y dejarle contestar por sí mismo ante preguntas sobre él de terceras personas

No excederse con el «no». Alternativas al no:
Dar información, describir el problema
Aceptar los sentimientos de lo que implica no poder hacer o tener algo
Siempre que sea posible, sustituir el no por un sí con otras condiciones (p. ej. «sí, más tarde)
Darse tiempo para pensar

Alternativas a los consejos

Ayudarle a aclarar sus ideas y sentimientos
Replantear el problema como una pregunta simple
Indicar recursos externos que el niño puede consultar
Sólo después de dejar que el niño medite sobre el tema, ofrecerle sugerencias o nuestras propias opiniones

Elogios

No elogiar al niño, sino sus acciones. No usar palabras como «fantástico», «genial». Describir lo que se ve y lo que se siente y sintetizar la conducta encomiable del niño en pocas palabras («eso es tener paciencia» «qué organización»)

No encasillar

Decir (o pensar) que un niño es de cierta manera provoca que adopte esa imagen de sí mismo y que se comporte así. Como liberar a un niño de los encasillamientos:

Buscar oportunidades para mostrarle una nueva imagen de sí mismo
Ponerle en situaciones en las que pueda verse de otra manera
Intentar que le oiga cuando diga algo favorable sobre él a otra persona
Ejemplificar el comportamiento deseado
Recordarle sus momentos más inspirados
Cuando actúe según la vieja etiqueta, expresar nuestros sentimientos y expectativas.

Igualmente si tenéis tiempo os recomiendo leer el libro, lo podéis encontrar en este link en Amazon: Cómo hablar para que los niños escuchen. Y cómo escuchar para que los niños hablen

 

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6 respuestas a “Los libros prestados: Cómo hablar para que sus niños le escuchen…”

  1. No conocía el libro, pero si el proceder. En magisterio se habla mucho del escuchar y el respetar los tiempos de la infancia, aunque no todos los maestros lo pongan en práctica a la hora de la verdad. Parece interesante que ahora llegue este libro en un formato capaz de llegar a las familias.

    pd: hace tiempo que te leo desde la sombra, ahora que tengo un blog te he concedido un premio. un abrazo!

  2. Interesante, muy interesante.
    A ver si lo encuentro por algún lado, y si no siempre nos quedará Amazon :)

  3. Fantástico el resumen! La verdad es que tiene muy buena pinta el libro, aunque yo ahora con la enana voy justita de tiempo, aprovecho las noches cuando duerme para ponerme al día con el correo, blogs, foros, y si me apetece y no me entra el sueño, leer un poquito. Ahora con la tablet es mucho más fácil.

  4. Una compañera me lo recomendó estando embarazada, pero acá en México no lo he conseguido por ningún lado! Gracias por el resumen.

  5. ¡Uy qué de pasos tengo que aprender!

  6. Gracias por el resumen. Llevo mucho tiempo queriendo leer el libro, pero no conozco a nadie que lo tenga y me lo deje.

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