Baby-led-weaning: Dos niñas, dos experiencias

¿Qué es el baby-led weaning y cómo aplicarlo?

A estas alturas es raro quien no conozca el BLW o «Baby led weaning», a grosso modo se basa en la autoregulación alimentaria del bebé -que lleva 6 meses por lo menos tomando leche, ya sea de pecho, de polvo o de las dos cosas-, a demanda, y consiste en introducir alimentos sólidos a la dieta del bebé dejando que ellos decidan cuánto comer. En este método no se emplean las maniobras del trenecito y del avioncito para que el niño coma, ya que es él mismo el que decidirá coger los alimentos con sus manos.

Hay tres reglas básicas antes de empezar: Que se le haya quitado el reflejo de expulsar cosas de la boca, que se pueda mantener sentado y que muestre interés por la comida.

En este sentido, la trona juega un papel muy importante para fomentar la autonomía del bebé cuando comienza a comer alimentos sólidos con este método. Además, una que sea convertible se adapta al crecimiento del bebé, llegando incluso a transformarse en una mesa y una silla que podréis aprovechar muchos años.

Si algo os he recomendado siempre es evitar trastos, pero para mi hay cuatro cosas a tener si o si: Un buen cochecito, trona, hamaca y mochila de porteo.

Baby-led weaning, el método que revoluciona la alimentación de los bebés

Para conocer más podéis descargar esta infografía gratuita disponible en https://juanllorca.com/sin-dientes-y-a-bocados-blw/

El momento de que tu bebé coma alimentos sólidos ha llegado. ¿Por qué no le dejas que sea él mismo el que coja los alimentos que quiera? Hasta ahora tu pequeño siempre ha decidido cuando quería leche y cuando no. Ahora tampoco tiene por qué ser distinto.

El método baby-led weaning es una excelente oportunidad para que el bebé pueda descubrir y conocer sabores y texturas nuevas. Por no hablar de que no tendrás que comprar potitos, preparar papillas, triturar alimentos ni nada por el estilo.

Baby-led no quiere decir otra cosa que «dirigido por el bebé» y al final es seguir un poco esa regla, no pensar en cantidades, ya que la leche sigue siendo su principal alimento, y tener en cuenta que lo que le ponemos en el plato, con la cuchara o con las manos es más aprendizaje y experimentación que comida en si, sobretodo hasta el año y medio o dos años, en el que poco a poco también se van introduciendo rutinas y rituales -lavarse las manos, sentarse a la mesa, ponerse el babero…- y a medida que van creciendo también se pueden ir añadiendo más como ayudar a servir cosas, recoger o lavarse los dientes. En el BLW tanto la preparación como la manera de servir es importante, y en la medida de lo posible hacer partícipe al bebé de la preparación, acompañarnos en la compra, en ver los alimentos enteros y manipularlos nos va a ayudar también a que luego los quiera.

Eso sí, y por experiencia propia, si el bebé no quiere, no quiere, ya podéis esperar o probar todo lo que queráis, y esto es cierto que solo la gente que lo hemos pasado sabemos de verdad lo que es, hay niños y niñas que nunca van a mostrar un genuino interés por la comida.

¿Qué ventajas tiene el método?

El método baby-led weaning respeta los tiempos del bebé, ya que nadie le insiste en comer algo que no quiere. Esto favorece la autor regulación de su apetito y el bebé sabrá identificar cuando está lleno y cuando no.

Por otro lado, el método fomenta que el pequeño no coja repulsión hacia determinados alimentos, volviéndose menos susceptible con las comidas. También, favorece que los niños coman alimentos frescos, enteros y variados. Dejando atrás otros alimentos ultra-procesados o envasados que no benefician la salud. Ayuda también a que toda la familia coma mas sano, ya que normalmente se prepara la misma comida para las criaturas que para los adultos.

Tampoco nos podemos olvidar de que el baby-led weaning impulsa las capacidades motoras de los peques de la casa al favorecer la masticación y la coordinación de sus ojos y manos para poder coger el alimento. Por no hablar de que podrás ahorrar mucho tiempo, ya que no tendrás que triturar la comida.

Y si el bebé se sienta en una trona, puede mirar cómo comen todos los familiares y puede aprender muchos hábitos que le servirán durante toda su vida, además de compartir momentos únicos en familia, por supuesto.

¿Cuándo empezar el método y qué alimentos puede comer mi hijo?

Antes hemos dicho que, para empezar a introducir alimentos sólidos a la dieta del bebé, es importante que lleve más de seis meses con la lactancia. Aunque también hay que tener en cuenta que el bebé no necesite ayuda para mantenerse con la espalda recta, que no escupa todo lo que se lleve a la boca y que tenga interés por la comida.

Con respecto a los alimentos, es importante conocer que, para evitar atragantamientos, tienen que ofrecerse con una forma que les permita agarrar e ir probando. Sin que se le partan en trozos duros y pequeños pero que tampoco se deshaga en las manos.  Cocinar al horno, ofrecer frutas suaves como plátano, aguacate, pan o galletas caseros (para controlar los ingredientes) y cosas parecidas. Sobre recetas podéis encontrar infinidad de blogs  recursos.

De igual forma, hay que evitar alimentos ricos en sal y azúcar, la miel, los pescados y mariscos de grandes dimensiones, las carnes y huevos poco hechos, los frutos secos enteros, las aceitunas y las verduras de hojas verdes.

Si quieres, puedes leer mi primera experiencia con el baby-led weaning. En el blog os he hablado varias veces, y de la evolución tras 4 años de haber seguido este método desde el primer días. 

La trona, el accesorio imprescindible para llevar a cabo el baby-led weaning

Como hemos visto anteriormente, las tronas son ideales para que los niños aprendan a comer solos. Además, ahora están de moda las tronas convertibles. Estas tronas sirven como mesa y silla para que los peques coman cómodamente y como balancín o columpio para que puedas mecerlo.

En este sentido, es frecuente ver en el mercado las tronas balancín y las tronas columpio. Las tronas balancín permiten que el bebé pueda tener una posición más horizontal. Por eso, se pueden utilizar antes de los seis meses cuando los niños todavía no son capaces de mantenerse con la espalda recta.

A pesar de ello, es importante asegurarse de que la trona balancín sea de calidad para que sirva también como mesa. Por su parte, las tronas columpio no solo sirven para que el niño coma solito, también sirven para mecerlo y que se quede dormido después de comer y en cualquier lugar del hogar sin tener que recurrir a la cuna, o que se quede en una posición incomoda en la trona.

Con todo esto, ¿a qué esperas para introducir a tu bebé en el método baby-led weaning? Seguro que podrás compartir momentos maravillosos con tu niño al mismo tiempo que va descubriendo el mundo. Eso sí, ten paciencia y asume que algunos niños no comen con baby-led weaning y que puede ser el caso de tu hijo, y no pasa nada.

Mi experiencia tras 7 años conociendo este método

Os tengo que decir sobretodo que os dejéis guiar por la intuición y que no hay que seguir ningún manual al pie de la letra. Así como la mayor comía espetos de sardinas con 9 meses a la pequeña aun le intento hacer purés de verdura y dárselos yo con la cuchara para que coma algo con casi 3 años, porque hay veces que querrán y otras que no, independientemente del método que queramos.

Respetar su ritmo con la alimentación cuando todo va bien es facilísimo, pero cuando no va bien, aceptar que tu hija no come -y eso también hay que respetarlo- y tener que llevar controles extra porque se sale de toda tabla de los malditos percentiles te puede acarrear mucho sentimiento de culpa. Al final del día es importante también tener un pediatra o un profesional de confianza del que seguir las recomendaciones, más allá de los consejos de otras madres, padres o blogs.

Todas nos equivocamos, es normal, pero es que cuando lo miras a lo largo de los años hasta los propios expertos han ido cambiando su discurso ¡no vamos a equivocarnos las madres y padres que no nos dieron el manual de instrucciones! Y hombre, es cierto que hay decisiones que una vez establecidas va a costar tirarlas atrás, por eso por ejemplo se recomienda empezar con yogur natural y sin azúcar, porque al sabor dulce del yogur y a ponerle además azúcar o miel es fácil que se acostumbren y una vez se lo has dado así varias veces es normal que te lo sigan pidiendo y que no quieran comerlo si es sin, y yo entiendo lo difícil que es con una criatura que no come, que al final acabas rebozando las hamburguesas o poniendo más kétchup que brócoli si así entra medio bocado.

Yo todo y los problemas de bajo peso de Elora volvería a probar el BLW otra vez y es un método que siempre he defendido por la comodidad y la facilidad logísitica que supone hacer una sola comida igual para todos, ademas de que me parecía super divertido, y con Valeria por ejemplo que fue algo que funcionó supe bien desde el primer día, realmente se nota la evolución de la motricidad, las ganas de probar cosas nuevas, como ayuda a fortalecer los músculos de la boca con la masticación que les ayuda hasta al habla y la pronunciación.

En fin, no hay un método o una formula que valga para todos, vuestro bebé también os lo hará saber, y sobretodo que tampoco hay que ser de extremos y sea cual sea la elección puede tomar papillas y de vez en cuando experimentar con tozos o ser de BLW y que en el cole o en casa de la abuela coma triturado.

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Una respuesta a “Baby-led-weaning: Dos niñas, dos experiencias”

  1. […] ¡Madres mía, este post fue escrito en enero del 2013, y ahora, finalizando mayo de 2020, creo que he publicado mi último post sobre BLW, mi segunda hija pronto va a hacer tres años, y ha sido un método del que hemos aprendido muchísimo, compartido, hablado, recomendado y que todo lo bien que nos funcionó con la primera, nos fue fatal con la segunda -pero yo aun y todo lo seguí practicando- En fin, si alguien aún llega aquí, os dejo mi última experiencia sobre Baby Led Wening. […]

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